PARROQUIALES

15 noviembre, 2010

CAPACITACIÓN DE COORDINADORES

Capacitación realizada por el padre Adolfo Losada el 16/04/2009 Veremos distintos aspectos de vida del coordinador: 1 - qué no es 2 - qué es 3 – cuál es su espiritualidad 4 – aptitudes y capacidades mínimas del coordinador 5 – sus tareas específicas. Qué no es - No es un jefe: a los jefes no les gusta que los contradigan y se ponen nerviosos en el desorden. - No es un padre/madre protector/a. - No es un organizador que tiene un plan previo que cumplir, sino que se deja guiar por el Espíritu. Sin embargo sigue un orden; se ajusta al Plan. - No es un animador infantil que trata de que la reunión sea divertida. - No es un maestro, al contrario es el que menos claro tiene la cosa. - No es un amigo. Cuando se forman grupos de amigos se pierde la conciencia de pertenencia a la Parroquia. Se aíslan y son expulsivos. Se trata de una comunidad de hermanos. - No es un iluminado, un inspirado. Otros podrán serlo, él no. Que nos gobierne un sabio. Hay cuatro modelos a descartar: Caín: muy centrado en sí mismo; se ofende rápidamente. Despreocupado. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? Judas: interesado. Hace su propio negocio con las cosas espirituales. El hijo mayor: coordinadores reclamadores. Juan y Santiago: que quieren ocupar los primeros puestos. Qué es Es un hermano responsable con corazón de pastor y espíritu de servidor que prepara la reunión y dispone a los hermanos a encontrarse con Cristo para crecer en Él. Todos somos hermanos. Es elegido por los mismos hermanos y reconocido por el párroco. Su tarea específica es la de preparar los corazones y la mesa. El coordinador pone un tiempo definido con corazón de pastor y servidor. Dispone el lugar y los corazones para que los hermanos puedan crecer en el seguimiento de Jesús. Tiene gran conciencia de ser amado, pero se sabe pecador en vías de perfección. Vive su función de coordinador como una carga. Es una persona de perdón. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. De orden, con sentido común y gran apertura mental a todo y a todos. Es un servidor del Plan. Conoce el plan y adhiere a él con todo su corazón. Se preocupa por no inventar. Tiene claro el objetivo de la reunión de comunidad: hacer crecer en el conocimiento, en el servicio y en el amor a Cristo y entre sí. Para tener máxima libertad, hay que tener máxima disciplina. Condiciones mínimas para ser coordinadores: Ser una persona de fe, con una vida cristiana mínimamente coherente. Tener vida de oración personal (de lo contrario se sirve a sí mismo), una familia normal (de lo contrario convierte la comunidad en un sustituto de la familia), y de trabajo (de lo contrario va a meterse en todas partes). Capacidades mínimas: - Capacidad de diálogo: Es una persona que dialoga con Dios. No dice palabras propias, sino que las que ha escuchado. Si no hay “diálogo” (escucha de la Palabra) habrá “diábolo”. - Amante del silencio, no un coordinador charlatán. Capacidad de escucha. - Alto nivel de compasión y comprensión, que no haya durezas en el corazón. - No es melodramático. Es optimista y de buen humor. Debe alentar siempre al progreso, nunca crear un clima pesimista. Debe ser el primer esperanzado.Cuando el Reino de Dios avanza, la tiniebla se hace más densa. Objetivo: que todos los integrantes lleguen a la amistad con Cristo, entre sí y en la Parroquia. Al finalizar la reunión, realiza una evaluación de la misma: ¿hubo alegría, paz y amor? Si no fue así, no estuvo el Espíritu Santo. No estuvo Jesús en la reunión. La comunidad es un lugar para renovarse y volver al lugar donde se está, revitalizado. Característica fundamental: No es un hombre polémico. No vive de opiniones. Jesús se retira cuando hay polémica en las comunidades. Detrás de la polémica está mi idea. No se polemiza ni cuando son cosas fundamentales de la fe. Cada uno expresa su opinión y todos se quedan tranquilos. El coordinador es el custodio. No discute ni siquiera el orden de la reunión. Vela a que todos se expresen, pero hasta allí. Esta aceptación tiene que convertirse en amor. La finalidad no es que estemos de acuerdo, sino que nos amemos. Ante dudas teológicas, contesta el catequista. Tarea del coordinador: - Asistir a las reuniones de coordinadores. Plantear allí sus problemas y escuchar las soluciones. No es un coordinador aislado. - Escuchar las informaciones de la Parroquia y transmitirlas a la comunidad. - Estar en contacto con la persona a cargo del Ministerio de comunidades y comunicarle al sacerdote las cosas graves. - Es el encargado de marcar el orden de la reunión. Está atento a eso. Hay una armonía que hay que respetar por obediencia. Disciplina del Espíritu según la dinámica. - La Paz es una tranquilidad en el orden (San Agustín). El coordinador tiene que estar en paz, tranquilo, esperando a los hermanos. Actitud receptiva (hace las veces de monje hospedero). Va armando, prepara el ambiente. No deja que se extienda el tiempo. - En la alabanza el coordinador es un susurro, para permitir que el otro alabe. - Sabe captar cuando ya está Jesús. Custodia los momentos del Señor. - Tiene un corazón de pastor. Tiene obsesión de que no se pierda ningún hermano. Busca todas las mañas del amor para que no se aleje. Tiene obsesión por las ovejas, las atrae con dulzura. - Cuando un hermanito vuelve a la comunidad, alegrarse y hacerlo pasar por el párroco. - Corrige siempre fuera de la reunión, como hermano, no como iluminado. - Conoce a todos sus hermanos, que lo tienen que reconocer. - Tiene que ser el más ungido de Jesús. Las cosas de Jesús son las mías y las cuido como mías. Misma actitud del visiteo permanente frente a los hermanos. Insistente. Mi hermano no es un socio el club, sino mi hermano. - Se identifica con el Evangelio. Todos llevamos el signo de Caín. Nos ofendemos rápidamente. El coordinador pone siempre a Cristo en el centro de su vida. Suele ser el que cobra. Si no hay “yo”, no hay reacción. Un monje fue mandado por su director al cementerio a insultar a los muertos y luego se le preguntó cuál fue la reacción. Ninguna. Fue enviado luego a alabarlos. Reacción: ninguna. Lo mismo ocurre con una persona que ha muerto a sí misma. Fe en función de amar más a Jesús. - Garantiza una alabanza ungida, una catequesis apropiada à charla con el catequista. - Es el gran hacedor de la edificación mutua. Al iniciar la reunión pregunta quién tiene testimonios, quién necesita discernir la voluntad de Dios, quién una corrección fraterna. - Garantiza que la reunión no se convierta en una reunión terapéutica. Que no haya quien cuente la historia de su vida. - Si la reunión se empieza a centralizar sobre una persona, se arruina la reunión. La comunidad no es un lugar para resolver la vida, sino para fortalecerse y continuar la lucha. Se cuentan las cosas una sola vez y ya está. No se sigue revolviendo sobre el asunto. Los cristianos frente a los conflictos no opinamos, oramos. - El coordinador lo único que hace es preparar el ambiente, preparar la mesa. Función comparable a la de un mozo. Vivirlo como una cruz. - El coordinador va buscando recursos en otros hermanos, por ejemplo si hay alguien que hace bien la alabanza, puede hacer que la guíe él. - El coordinador tiene el corazón de Jesús y sólo exige cuando está aceptado el vínculo. - La catequesis debe ser preferentemente externa. Actitud espiritual: Mira la pequeñez del servidor. Se pone en actitud de diálogo con el Señor. Sabe que los que enseñan serán juzgados más severamente que los demás. Señor soy tu simple servidora. No sé nada. Sólo sé que quiero amarte y servirte en tus hermanos. Mi alegría es que mi nombre esté escrito en el Cielo. Actitud del mozo. Vaciarse de sí mismo. Quedarse tranquilo y en paz. Marcar los horarios, siendo obediente al plan. Cantar el Magnificat: el Señor hizo en mí maravillas. Hablar del Señor. Carta de Santiago cap. 1, 2, y 3 completos, un buen examen de conciencia. Según los padres de la Iglesia, con el humor se ejercitan los cuatro grados de humildad. - reírse. - hacer reír - que la persona aprenda a reírse de sí misma. - que los otros se rían de ella. Apacentar a la comunidad, conocer a cada uno y tratarlo con absoluta delicadeza y silencio. El coordinador está enamorado de Jesús y no espera otra recompensa que estar con El. Tiene la compasión de Jesús. Tiene entrañas para compadecerse del dolor del hermano. Cuidado pastoral que involucra el corazón y las manos. El hombre no vino para ser servido sino para servir. Col 1, 28-29. Que todos puedan fortalecerse en Jesús. Que el poder de Cristo obre en mí. La botella se llena por la boca y de a una. Es necesaria la oración personal. Que nadie crea que la reunión de la comunidad reemplaza la oración personal. Resumen realizado por Gisele Riverti

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE TEMA PARA QUIEN DESEMPEÑE ESTA FUNCIÓN EN LA PARROQUIA. GRACIAS A LA PERSONA QUE COMPATIÓ ESTE DOCUMENTO

Maria Madre del Redentor dijo...

EL CAPACITADOR ES EL PROPIO PÁRROCO DE MARÍA MADRE DE LA IGLESIA (BUENOS AIRES). SIEMPRE COMPROBAMOS LA VITAL IMPORTANCIA DE LA ALTA INVOLUCRACION DEL PARROCO PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL PLAN

Unknown dijo...

Excelente orientación,muy útil

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